La mayoría de las células son totalmente invisibles a simple vista, por lo que es necesario ampliar su imagen con microscopios especiales como el microscopio electrónico de transmisión. Este aparato alcanza un poder de resolución mayor de 350 mil veces para examinar con detalle las estructuras celulares.
Microscopio electrónico de transmisión
A partir de la década de 1950, gracias a los estudios morfológicos, bioquímicos y genéticos, se estableció que los seres vivos estamos formados por dos tipos básicos de células: las procariotes (del griego pro = antes, karion = nuez)y las eucariotes (del griego eu = verdadero, karion = nuez). La diferencia entre ellas es que las primeras no tienen núcleo y las segundas sí. Aunque los dos tipos de células difieren en su organización y en la presencia de organelos , aparentemente evolucionaron a partir de la misma célula ancestral.
Existe una gran variedad de células en los seres vivos, por lo que fue necesario crear modelos para su estudio. En general, estos modelos muestran todos los organelos que podemos encontrar en una célula. Sin embargo, no siempre están presentes en todas las células todos los organelos incluidos en el modelo. Varían de acuerdo con el tipo de organismo y la función que desempeñan en la célula.
Las células procariotes se consideran las más simples, por su estructura, y las más primitivas, por ser los primeros seres vivos sobre la Tierra. En la actualidad sólo las bacterias tienen este tipo de células. El tamaño de la mayoría de las células procariotes como las bacterias es muy pequeño: miden de 1 a 10 µm. Entre sus características están las siguientes: