Matriz extracelular

Por carecer de paredes rígidas, las células animales fabrican, en su lugar, matrices como las que se forman en los extremos de los huesos, fibras de colágeno y elastina. La matriz extracelular generalmente es una capa de glucoproteínas que ayuda a mantener juntas a las células, y su función es protección, comunicación y sostén.
Se ha demostrado que durante el desarrollo de un organismo, la interacción entre la matriz y la membrana celular es esencial para la migración y diferenciación celular. En este proceso, se han identificado diversos mecanismos que permiten a ciertas células encontrar el camino adecuado o bien, unirse a células apropiadas por medio de proteínas adhesivas.
En muchos tejidos animales, las células adyacentes se conectan entre sí de tres formas:
- Por uniones estrechas mantienen a las células juntas, formando una capa a prueba de filtraciones. Una capa de este tipo es la que cubre el tracto digestivo y previene que se filtre a los otros tejidos vecinos.
- Los desmosomas sujetan a las células entre sí o con la matriz extracelular.
- Las uniones de anclaje fijan a las células al citoesqueleto y permiten el paso de materiales por los espacios que quedan entre ellos.

Cápsula celular

En algunas bacterias, como las que causan enfermedades, existe una cubierta externa llamada cápsula, que rodea a la célula y la protege aún más. Además, la cápsula participa en la adhesión de las bacterias a cualquier superficie, incluyendo la de su huésped.
Se cree que la cápsula es como un disfraz que evita que el huésped la detecte. La cápsula la protege de los ataques del sistema inmunológico. Su constitución química es muy variada, pero siempre está formada de una sustancia pegajosa de diferente grosor, densidad y adherencia.