¿Qué sucede cuando una puerta está cerrada con llave? ¿Cualquier llave abre la puerta?

¡Claro que no! Necesitas la llave que embone en la cerradura y pueda abrir esa puerta. Las enzimas también necesitan embonar con la sustancia donde actuarán. Las enzimas se unen con enlaces débiles a las sustancias cuya reacción controlan (sustratos).

Para ello, el sustrato ha de embonar en un lugar específico de la enzima, su sitio activo, en una posición determinada, de modo que la parte del sustrato que reacciona (el grupo funcional) quede expuesta y colocada adecuadamente para reaccionar.

¿Qué características deben tener las enzimas, para realizar su función?

Debido a que las enzimas, al ser proteínas, tienen una estructura tridimensional característica, sólo reciben las sustancias que se unen a ellas en la posición adecuada para que se realice una reacción determinada. La consecuencia es que sólo una sustancia o unas pocas sustancias son las que embonan adecuadamente, de ahí que exista especificidad de las enzimas para el sustrato y para la reacción.

¿Sabes dónde y cuándo se producen las enzimas digestivas?

Las enzimas se producen en los diferentes órganos o células de tejidos. Así por ejemplo, el páncreas produce el jugo pancreático que contiene las enzimas: tripsina, amilasa pancreática y lipasa pancreática, que digieren a las proteínas, carbohidratos y lípidos, respectivamente. Por la forma como actúan las enzimas se asegura que ocurran las reacciones específicas necesarias de los procesos metabólicos. Sin embargo, también se garantiza que sucedan en el momento en que se les necesita, porque las enzimas, como proteínas que son, se sintetizan en el momento y en el lugar adecuado.

Si las enzimas son proteínas y actúan en sustratos específicos ¿sabes cuáles son las enfermedades provocadas por falta de enzimas?

¡Por supuesto! La fenilcetonuria y la intolerancia a la lactosa, donde la falta de producción de enzimas provoca cambios y manifestaciones en el organismo.

Las proteínas son sintetizadas por las células de acuerdo con las diferentes necesidades; es decir, se producen en respuesta a estímulos que activan los genes específicos que contienen la información para la síntesis de esas proteínas. Ya que las enzimas son proteínas, su proceso sintético es consecuencia de la activación de determinados genes.

Una llave abre una puerta, en el caso de las enzimas hay algunas que pueden catalizar varias reacciones, otras no debido a que su estructura es específica para una reacción específica. Los polipéptidos recién sintetizados acaban tomando su plegado tridimensional. De tal modo adquieren los dominios adecuados para recibir el sustrato y favorecer la reacción química: así la enzima queda lista para catalizar una reacción química específica.

Sin embargo, ésta no es la regla, algunas enzimas sólo estarán listas cuando se unan dos o más polipéptidos. Esto es, cuando la enzima haya adquirido la estructura cuaternaria, otras necesitan ser activadas. Las que tienen estructura cuaternaria, a menudo poseen varios sitios catalíticos y también distintos espacios que regulan su función.