Uno de los grandes logros del siglo XX fue el poder comprender la evolución de las estrellas. El estudio de la vida de las estrellas es un tema apasionante. Esperamos que te resulte interesante.
Una estrella es una enorme esfera de materia en estado de plasma a alta temperatura que gira sobre su eje. Está constituida casi en su totalidad por hidrógeno y helio, más trazas de otros elementos químicos. En el centro de las estrellas se realizan reacciones de fusión termonuclear, a través de las cuales se transforma la materia en energía, en luz.
La presión en el núcleo de una estrella eleva la temperatura considerablemente. Bajo estas condiciones se fusionan cuatro núcleos de hidrógeno para formar uno de helio. Cuatro núcleos de hidrógeno pesan un poco más que uno de helio, por lo que la diferencia de masa se transforma en energía, emitida como radiación de alta energía, en forma de luz. La cantidad de energía que se libera es enorme.
Aunque las estrellas no son seres vivos, los astrónomos han optado por nombrar a las diferentes etapas de la evolución estelar con términos como vida, nacimiento, madurez y muerte. Ello facilita la comprensión del proceso, aunque literalmente hablando, se entiende que una estrella no nace ni muere.
La mejor manera de visualizar la evolución estelar es a través del diagrama de Hertzsprung- Russell, mejor conocido como diagrama HR. A principio del siglo XX, los astrónomos E. Hertzsprung y H.N. Russell elaboraron este diagrama con la intención de graficar las estrellas tal y como se observan en función de su temperatura, magnitud, luminosidad y tipo espectral.

Se ha clasificado a las estrellas de acuerdo con su masa, es decir, la diferente cantidad de materia que contiene cada una de ellas. Se distinguen tres grupos de estrellas: estrellas de poca masa, estrellas de masa mediana y estrellas muy masivas. ¿Es fácil recordarlo verdad?
Revisemos sus características
Las estrellas de poca masa.
Se llaman estrellas enanas rojas. Tienen menos masa que el Sol. La presión y temperatura en sus núcleos son relativamente bajas, por lo que el hidrógeno se consume lentamente. Ello les asegura una larga vida de aproximadamente 100 000 millones de años, tienen temperatura superficial de 2000oC y, en contra de lo que se piensa acerca de que el color rojo manifiesta calor, estas estrellas son frías. Las estrellas enanas rojas son las más abundantes de todas, pero como tienen poca luminosidad, son difíciles de observar. En el diagrama de HR, se localizan en la banda central hacia abajo a la derecha.
Las estrellas de masa mediana.
Son las estrellas que tienen entre una y ocho veces la masa del Sol. La velocidad de las reacciones termonucleares que se generan en su núcleo les permite vivir 10 000 millones de años. Su temperatura superficial es de 6000oC y son de color amarillo y naranja. A este grupo pertenece el Sol. En el diagrama de HR, se ubican en el centro de la banda central.
Las estrellas muy masivas.
Se considera en esta categoría a las estrellas con 10 masas solares o más. Estas estrellas crean en su interior temperaturas y presiones muy elevadas, por lo que generan una gran cantidad de reacciones termonucleares por segundo. De ahí que el hidrógeno se consuma rápidamente. El resultado es que estas estrellas tienen una vida corta, calculada en cerca de 10 millones de años. Otra característica de estas estrellas es que tienen mayor temperatura superficial, en el rango de 50000oC o más, y mayor brillo que las otras. Dado que los objetos de mayor temperatura son azules, este tipo de estrellas brillan con tonalidad azul, aunque también las hay blancas. De ahí que se les denomine estrellas gigantes azules. La estrella Sirio pertenece a este grupo. Se puede observar durante el invierno en México, y forma parte de la constelación del Can Mayor. Estas estrellas son las menos abundantes en el Universo. En el diagrama HR, estas estrellas se ubican en la porción superior izquierda. Con base en lo anterior, se puede decir que existen estrellas de muchos colores y tamaños.