Hablemos de propiedades químicas y físicas …
Las propiedades físicas características de una sustancia son aquellas que permiten identificarla sin alterar su composición como son: color, olor, sabor, densidad, punto de fusión, punto de ebullición, dureza, brillo, ductilidad, maleabilidad, solubilidad y viscosidad, entre otras. Por ejemplo, si hervimos agua a nivel del mar sabemos que lo hace a 100°C (o 212°F) y ninguna otra sustancia bajo las mismas condiciones hierve o ebulle a esa temperatura.
Las propiedades químicas son las que relacionan los cambios de composición de una o varias sustancias cuando reaccionan con otras sustancias. Por ejemplo, el gas que utilizamos en nuestras casas, al estar en contacto con el oxígeno y con una flama, arde convirtiéndose en vapor de agua y dióxido de carbono, es decir tiene la propiedad de inflamarse en esas condiciones.
Las propiedades químicas de una sustancia nos permiten respondernos preguntas como: ¿arde o no en el aire?, ¿se corroe o no en presencia del agua?, ¿se descompone o no cuando se calienta?, ¿con qué tipo de sustancias reacciona y con cuáles no?
Las propiedades físicas y propiedades químicas de una sustancia también se conocen como propiedades intensivas . Se emplean para identificar sustancias sin importar su cantidad. Por ejemplo, no importa si tengo un litro de agua o cinco litros de agua, el punto de ebullición del agua a nivel del mar siempre va a ser 100 °C o 212°F.