La respiración celular puede ser aeróbica o anaeróbica. La diferencia entre una y otra es el uso o ausencia de oxígeno para producir energía en forma de ATP.
En el músculo estriado se llevan a cabo los dos tipos de respiración. Cuando es anaeróbica, se obtiene como producto final, 2 moléculas de ATP y ácido láctico, por cada molécula de glucosa. Sin embargo, en presencia de oxígeno, en la respiración aerobia, la célula puede obtener hasta 36 moléculas de ATP como producto final por cada glucosa, además del CO2 gaseoso que se libera.
Para que este proceso sea eficiente se requiere transportar el oxígeno desde los pulmones hasta la célula muscular y transportar el producto de desecho final, el CO2, desde la célula muscular hasta los pulmones para ser liberado.
El hecho de que en el músculo se consuma oxígeno con desprendimiento de bióxido de carbono sugiere que la contracción muscular es un proceso de oxidación, sin embargo, esa oxidación no es esencial, pues un músculo puede contraerse en repetidas ocasiones en ausencia total de oxígeno, aunque en esas condiciones se fatiga más rápidamente. Este hecho sugiere que la oxidación está más relacionada con el proceso de recuperación, después de las contracciones, que con la contracción misma. Y si de esfuerzos se trata, el tema que nos interesa estudiar es la rapidez de las contracciones.
Pareciera que todas las fibras musculares trabajan de manera parecida, sin embargo, algunas se especializan en la rapidez y fuerza de la contracción, incluso a simple vista, hay diferencias que nos indican sobre el trabajo especial que realizan.
![](/cnc/respiracion_celular_musculo/images/musculo.png)