El capital intelectual es el conjunto de conocimientos e innovaciones que se tienen, se utilizan y se generan dentro de la organización para desarrollar sus operaciones en la producción de bienes y prestación de servicio.
La generación del conocimiento científico tradicionalmente se originaba en las instituciones de educación superior y el técnico en las empresas, sin embargo, es un proceso que constantemente cambia debido al desarrollo del conocimiento científico específico en los laboratorios de empresas.
En la actualidad, en los países desarrollados son las empresas las que mayor importancia y difusión le dan al conocimiento. Gran parte de este desarrollo del capital intelectual se debe a que las empresas o negocios han dedicado una forma de organización adecuada para desarrollarlo con mayor eficiencia. Un administrador con visión estratégica ubicará que el conocimiento es un factor de competitividad con respecto a sus rivales, por lo que se desarrollará una gestión del conocimiento.
La generación del conocimiento dentro de una organización se va realizando en el desarrollo de la experiencia de los trabajadores, es decir, con el uso de sus materiales, recursos, instalaciones, etc. A este tipo de conocimiento se le llama conocimiento explícito y cuando se incorporan los elementos necesarios para su prestación o producción del servicio de manera eficiente y con calidad, se dice que se tiene una tecnología, la cual puede ser patentada para vender o recibir regalías.