ESTRUCTURA
El exterior del museo es una especie de cono cilíndrico que se abre hacia el cielo hecho de concreto reforzado. La presencia impresionante del exterior es sobrepasada por la majestuosidad del espacio. Para el interior, Wright propuso “un gran espacio en un piso continuo”. Las exposiciones del museo se llevan a cabo en un pasillo continuo que comienza desde la parte superior del museo y se va descendiendo en un recorrido en espiral sin barreras o impedimentos como escalones o puertas.
Aunque el espacio dentro del edificio es majestuoso y el edificio como tal es monumental, no fue el más exitoso en términos de funcionalidad. Los muros curvos del cono están diseñados para que las pintoras estuvieran un poco inclinadas hacia atrás, “como las veía el artista en el caballete”. Esto no fue exitoso pues era muy complicado montar las pinturas debido a la concavidad del muro. De hecho, antes de su apertura, varios de los artistas se manifestaron en contra de presentar su trabajo en dicho espacio.