La narración histórica
La narración histórica es un género narrativo porque la disciplina de la Historia ha empleado, desde sus inicios, la palabra escrita como medio para guardar la memoria de la humanidad. En los textos de este tipo encontraremos los elementos centrales comunes a todos los textos narrativos: contar algo incluyendo a los personajes que participaron, el momento, lugar y las razones por las que sucedió dicho suceso.
En el siguiente mapa conceptual encontrarás las características que lo identifican:

En efecto, la narración histórica cuenta sucesos o hechos del pasado que son reconocidos por los historiadores como hechos que integran procesos históricos en el desarrollo de un grupo humano. Por ejemplo, la historia de México como nación o la historia de los judíos como grupo menor (pueblo).
Por otro lado, los historiadores hoy se han formado a partir de una metodología que les permite saber si un suceso 1 puede ser considerado hecho o proceso 2 histórico. El historiador no es un escritor cualquiera porque cuenta con un respaldo teórico que fundamenta su interpretación de los hechos.
1. Se define como suceso a una cuestión que ocurre. El término tiene su origen en el vocablo latino successus y se emplea en especial cuando aquello que ocurre o se desencadena posee una cierta trascendencia. Por ejemplo, el que un hombre salga a caminar por la calle es un suceso cotidiano, sin embargo, la aplicación de la noción de trascendencia gana sentido si el hombre que camina está desnudo o si encuentra miles de dólares en su camino.
2. Un proceso es un conjunto de hechos históricos relacionados entre sí (cada uno es causa y consecuencia de otros) y que mantiene una dinámica en la historia, pues evoluciona diacrónicamente (a través del tiempo), además de sincrónicamente (en relación con otros hechos y procesos simultáneos).
En la antigüedad clásica uno de los primeros historiadores, el griego Tucídides, basaba su “fundamento teórico” en la idea de que contaba la verdad por el hecho de haber sido testigo de lo que pasaba. Sin embargo, el propósito comunicativo que distingue a la narración histórica es explicar el presente a partir de la interpretación que un historiador hace de los hechos del pasado.