Personajes

En una obra teatral los personajes son seres imaginarios que desarrollan la acción y manifiestan una actitud que puede calificarse como de bondad, maldad, avaricia, egoísmo, etc.
Los personajes de una obra dramática están situados en un contexto específico con datos del lugar y la época en que se desenvuelven, y aparecen en crisis motivadas por los conflictos y situaciones extremas entre dos voluntades que se enfrentan. Deben emplear un lenguaje adecuado a su carácter, condición social y temperamento, lo cual se articula con el discurso directo en el que manifiestan sus sentimientos, afectos, ideas y emociones.
Los Personajes, entonces, son los seres humanos, sobrenaturales o simbólicos, ideados por el escritor, que, como dotados de vida propia, toman parte de la acción de una obra literaria. El personaje tiene la capacidad de actuar en un conflicto de una forma principal o, por el contrario, secundaria, lo cual está determinado por la importancia en la acción y su relación con otros. Son principales o protagonistas los encargados de realizar las acciones más importantes y representan la tesis del autor; son secundarios o antagonistas los que permiten destacar al protagonista, dependen de éste para oponerse a sus propósitos y son contrarios a la tesis del autor. Los personajes ambientales casi nunca hablan, sirven de fondo y siempre son numerosos; pueden ser pescadores, comerciantes, etc.