
En realidad se trata de cuatro variantes, pero tres de ellas son las más frecuentes:
Por qué (separado y con acento)
Se usa en preguntas directas e indirectas:
● ¿Por qué tienes esa cara? (Interrogativa directa)
● No sé por qué he dormido tan mal en estos últimos días.(Interrogativa indirecta)
Porque (junto y sin acento)
Explica una causa o razón y se puede sustituir por "ya que", "debido a que":
● Llegué tarde porque había mucho tráfico.
● Esa calle da miedo porque no tiene buena iluminación.
En ejemplo de abajo podemos ver a) y b) juntos:
¿Por qué no llegaste a la clase? (separado y con acento)
Porque se me descompuso el coche (junto y sin acento)