
Fuente: Wikipedia.
El plano inclinado (comúnmente conocido como rampa) consiste en una superficie recta que forma un ángulo con respecto a la horizontal y que desde hace mucho tiempo el hombre ha usado como una máquina simple de la que se ayuda para elevar cosas con mayor facilidad que si las alzara verticalmente. Sin embargo, esta máquina fue usada por Galileo Galilei con otros fines.
Como ya te habrás percatado, los cuerpos caen muy rápido para que nuestros sentidos detallen la trayectoria con precisión. Actualmente contamos con tecnología capaz de registrar con mucho detalle el desarrollo del movimiento en la caída de los cuerpos. Por ejemplo, contamos con cámaras fotográficas de gran rapidez con las que se obtienen impresiones nítidas de los objetos en caída.
También hay cámaras de video que nos permiten seguir en “cámara lenta” o bien “cuadro a cuadro” su comportamiento, además de que se cuenta con relojes muy precisos con los cuales podemos ser capaces de registrar tiempos de milésimas de segundo.
Pero en la época de Galileo (siglo XVII) ni siquiera se contaba con un reloj mecánico, de modo que este gran científico tuvo que ingeniárselas para poder analizar la caída de los cuerpos.
Antes de ver cómo fue que Galileo resolvió el problema te proponemos que pienses por un momento ¿cómo medía el hombre el tiempo antes de que se inventaran los relojes mecánicos? En épocas muy antiguas el tiempo se medía utilizando diversos instrumentos que presentan un ciclo más o menos constante. Por ejemplo, una de las primeras formas de medir el tiempo fue ayudándose del pulso de una persona, otra manera fue usando relojes de arena y otro método fue contando el número de gotas de agua que caían (a espacios de tiempo regulares) después de pasar por un filtro de piedras y/o arena (estos relojes se llaman clepsidras). Sin embargo, estos tipos de relojes no son adecuados ya que no son muy precisos y la caída de un cuerpo sigue siendo muy rápida para ellos.
Con ello en mente Galileo pensó que la manera de disminuir la rapidez del movimiento sería “haciendo caer” al objeto a través de un plano inclinado. Con esto “atenuaría” la caída del objeto al modificar su trayectoria originalmente vertical a una trayectoria inclinada. Es obvio que la manera de razonar de Galileo estuvo basada en el método científico, por lo que, a diferencia de los romanos de la época clásica, Galileo realizó experimentos e hizo deducciones sobre lo que observó.
Se le ocurrió realizar experimentos con los cuales pudiera determinar si era o no cierta la suposición de que la fricción es la causa de que el objeto en movimiento se detenga.