La primera vez que se plantearon los objetivos del desarrollo sostenible, abreviados ODS, fue en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible en Río de Janeiro durante el 2012. Su propósito era crear metas claras para hacerle frente a los desafíos ambientales, políticos y económicos1.
Estos sustituyeron a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) con los que se planteaba una estrategia mundial para combatir las condiciones de pobreza, cuantificados mediante indicadores como población en pobreza extrema, casos de enfermedades mortales, alcance de la educación primaria y el índice global del hambre. Los ODM consistían de 8 objetivos que buscaban alcanzar 18 metas y 48 indicadores1.
Durante los quince años que estuvieron vigentes los ODM se lograron grandes avances. Por ejemplo:
Sin embargo, no todas las metas planteadas estaban cubiertas por lo que así surgió la necesidad de plantear una estrategia mucho más integral para combatir la pobreza y otras problemáticas de importancia global.
Foto de: Chiara Lubich, link Wikimedia Commons.