La desigualdad económica y social es un problema multifactorial que es prioritario atender pues además de dificultar seriamente el desarrollo social y económico a corto, mediano y largo plazo, en sí mismo puede alimentar otras problemáticas como pueden ser la baja productividad3, la violencia de género1, la inmovilidad social, la delincuencia, la corrupción, y la degradación del medio ambiente2.
Cuanto más elevada es la desigualdad de ingresos en un país, menor será su productividad, por lo que la desigualdad es altamente perjudicial para el desarrollo sostenible3.
Las condiciones de desigualdad están promovidas por una cultura de discriminación en la que el género, la edad, la discapacidad, la orientación sexual, y el origen étnico pueden influir directamente en los ingresos4 12 y en las posibilidades que una persona tiene para acceder a la justicia, al mercado laboral, a la salud y a diversos servicios, incluidos los educativos5.
Foto de: Alexis, insert_link Pixabay.
México y algunos países de Latinoamérica, así como otras regiones en el mundo muestran niveles tan extremos de desigualdad que contrastan radicalmente con los que ocurren en los países con mayores ingresos y más desarrollados. Por ejemplo, el 5% de la población más pobre de Alemania, es más rica que el 74% de la población mundial. Mientras que en México, el 5% más pobre es tan pobre como el 2% más pobre a nivel global, mientras que los más ricos tienen más ingresos que el 96% a nivel mundial. Esto quiere decir que los ricos en México, son más ricos que los ricos a nivel mundial, y los pobres son tan pobres como aquellos que a nivel global viven en extrema pobreza6.
En México, además, los niveles de desigualdad en el ingreso permanecen a lo largo de los años por arriba del promedio de América Latina, lo que nos indica que México es de los países en los que prevalecen mayores niveles de desigualdad, incluso si tomamos en cuenta únicamente los datos de América Latina7.
Es por ello que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) propone lograr a través de su Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 10 reducir la desigualdad en y entre los países.