Actualmente el diseño de los espacios de trabajo ha tomado cierta importancia debido a que este se ha relacionado con el desarrollo creativo de los empleados, así como al desempeño que muestran al momento que realizan su trabajo, el nivel de productividad.
Los diseños de estas áreas de trabajo suelen variar y de acuerdo a estos tienen implicaciones en la relación entre los trabajadores así como de la empresa con otras organizaciones.
Se busca que los espacios de trabajo fomenten la colaboración, así como se espera que fomente el proceso creativo y la innovación.
El hábitat de las organizaciones afecta o beneficia el comportamiento de los trabajadores pues promueve comportamientos relacionados con: creatividad, colaboración, conexión entre personas y nuevas ideas.
Anteriormente se consideraba que las oficinas abiertas o en donde los empleados compartían los espacios con más personas promovieron el trabajo colaborativo, pero actualmente se ha demostrado que no es así ya que los trabajadores pierden concentración debido al ruido que generan los compañeros de trabajo y al no tener privacidad se afecta su nivel de concentración en sus actividades.
La mayor parte de las empresas opta por este tipo de distribución debido a que son más económicos y hacen más eficiente el espacio reduciendo el área de trabajo por persona.
Un espacio de trabajo homogéneo, indefinido y sin orientación no posibilita un uso alternativo del espacio y la interacción entre las personas

Foto de: Rawpixel, Pixabay.
Los espacios de trabajo abiertos no ayudan a que el empleado se concentre y desarrolle sus habilidades creativas.