Introducción
En la Europa del siglo XIX el proceso de industrialización influyó en el aumento de la natalidad, que se manifestó en dos sentidos: incremento de la población total de un país y crecimiento de población en las ciudades por inmigraciones desde el campo.
La otra causa del crecimiento demográfico fue el desarrollo de la medicina, puesto que los progresos en este campo permitieron abatir varias de las enfermedades que causaban gran mortalidad, principalmente a los niños. En la segunda mitad del siglo XIX se desarrollan las vacunas y por lo mismo, la medicina preventiva. En esta forma se controla la expansión de enfermedades como la viruela, la tuberculosis, la tifoidea, el cólera, y la tos ferina. Así una mayor población, acaparamiento de tierras, industrialización, expansión económica…implicaron la migración de miles de personas de sus lugares de origen hacia lugares lejanos: Asia, África y Oceanía. En este texto analizaremos de manera sucinta esos movimientos migratorios y la riqueza natural de África, como un ejemplo de lo que obtuvieron los europeos de esa región al migrar hacia ella.
Migraciones en el siglo XIX
En la Europa del siglo XIX, tanto la industrialización como el crecimiento de la población generaron el fenómeno de las grandes migraciones. Éstas adoptaron varias modalidades:
- Migraciones del campo a las ciudades en los mismos países.
- Migraciones de un país a otro en la propia Europa.
- Migraciones de los europeos hacia el África, Asia y Oceanía.
- Migraciones de los europeos con destino al continente americano: principalmente Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina.
El aumento de la población urbana a expensas de la rural es un fenómeno característico en los procesos de industrialización. En la Europa del XIX, el éxodo del campo a las ciudades fue notable, ya que los campesinos llegaban a las urbes con sus familias, atraídos por el deseo de obtener mejores empleos. Sin embargo, la mayoría no lograba su objetivo y en la ciudad los desempleados formaban los "cinturones de miseria".

La vida campesina se volvía cada vez más difícil y llevó a las grandes migraciones. Imagen de Millet. Fuente; Historia del Arte, editorial Planeta. p. 121.
Este fenómeno tiene una explicación, además de lo señalado: ninguna ciudad de Europa estaba preparada para recibir a semejante cantidad de personas provenientes del campo. Los inmigrantes a las ciudades no encontraban en ellas fuentes de trabajo, ni servicios, ni viviendas, lo cual se tradujo en graves problemas sociales.
Las migraciones caracterizan en mucho, el nacimiento y desarrollo del capitalismo. Los fenómenos migratorios se intensifican desde la segunda mitad del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX por fenómenos como la revolución en los sistemas de transporte. Sin embargo, las causas principales son los desajustes propios del capitalismo.
Hubo grandes movilizaciones de población al interior de la India y de China, y de la misma Asia a otros continentes: por ejemplo, la migración China a California durante la llamada "fiebre del oro" (1849).