La Guerra fría dejó una gran cantidad de objetos que se incorporaron a la vida cotidiana. La población de hoy en día, desconoce por completo, que los adelantos en aplicaciones tecnológicas que contienen los electrodomésticos, son producto de esa intensa lucha entre bloques políticos mundiales que llevó a los jóvenes de la década de los 70, a decir: “Haz el amor, no la guerra” o al catastrofismo de los 80 de “Mi vida no tiene sentido, todos vamos a morir en la Tercera guerra mundial que se avecina”. Ha caído el Muro de Berlín y a casi 30 años de la desaparición del bloque socialista; los adelantos tecnológicos en nuestra vida cotidiana no son vistos como producto de la guerra. Sin embargo, varios de ellos sí lo son.
Mientras que para algunos autores la Tercera revolución ha llegado a su fin, otros sostienen que sigue en curso. Dio inicio a mediados del siglo XX y se basa en la energía nuclear, los materiales artificiales (el plástico), la bioquímica (antibióticos, ingeniería genética).
